jueves, 21 de agosto de 2008

Me enseñaste que los celos son traviesos, que es mitad falta de sesos y mitad inseguridad, me enseñaste a ser pareja en libertad, me enseñaste que el amor no es una reja y que es mentira la verdad. Me enseñaste que no es bueno el que te ayuda sino el que no te molesta, me enseñaste que abrazado a tu cintura todo parece una fiesta. Me enseñaste muchas cosas de la cama que es mejor cuando se ama y que es también para dormir. Me enseñaste entre otras cosas a vivir, me enseñaste que una duda puede más que la razón. Pero fallaste mi amor, se te olvidó enseñarme que hago si no estás tú. Me enseñaste de todo excepto a olvidarte, desde filosofía hasta como tocarte. Pero no me enseñaste a olvidarte.